Odio esta maldita sensación. Odio el saber que quizás siento algo. Odio el cambiar mis hábitos por lo que el cuerpo me pide. Por eso he llegado a la gran conclusión de si lo que de verdad siento son mariposas o son los propios zumos gástricos del estómago que se están preparando. Visto que no sé que puedo sufrir, os voy a exponer mis síntomas y espero un diagnostico.
-Sonreír como un gilipollas con cualquier tontería, y hablando de tontería, eso es lo que me entra con cualquier cosa que me dice.
-Sentirme en el puto cielo con un maldito abrazo.
-Abrir la mente y pensar en como sorprenderle.
-Querer ser quien le despierte esas mariposas o zumos gástricos.
-Volverme un moñas de un día para otro.
-Que mi mente cree frases bonitas con cada palabra que me dice.
-Necesitar su presencia cada vez más.
-Alimentarme de posibles historias futuras.
¿Es posible que esté empezando a sentir algo o es mi simple sistema immunológico que está jugando conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario